viernes, 30 de diciembre de 2011

Bullying

Muchas veces llegamos a confundir el acoso escolar (bullying) con un acto violento circunstancial, tenemos que diferenciar el uno del otro y aunque en los dos casos se pueden considerar actos violentos, tienen diferentes efectos. Ambos son reprobables y deben ser atendidos de inmediato estableciendo sanciones, pero el procedimiento debe ser diferente, ya que en el bullying a diferencia del acto vi...olento circunstancial, la agresión es reiterada y de larga duración y no necesariamente tiene que ver con la cuestión física, de hecho, el efecto más dañino del bullying tiende a ser psicológico más que físico. Es un comportamiento repetitivo de hostigamiento e intimidación, cuyas consecuencias suelen ir de moderadas hasta graves, pero que comúnmente son el aislamiento y la exclusión de la víctima en la vida social y que requiere ayuda psicológica.
Existen actos violentos en las escuelas que no necesariamente entran en la categoria de bullying y que nacen de circunstancias diferentes, por nombrar un ejemplo; un adolescente camina por los pasillos de la escuela y choca accidentalmente con un compañero y caen los libros al suelo, la posible reacción puede desembocar en una actitud violenta de agresión a su par, esto no debe ser considerado bullying, es un acto violento pero derivado de una acción cicunstancial (no premeditada), que debe ser sancionada, pero no requiere de apoyo terapeutico para ninguno de los actores, de hecho, muchos de estos actos suelen darse con más frecuencia de lo que imaginamos en eventos sociales y deportivos, propios de los jóvenes, donde es común ver que los responsables restablecen casi inmediatamente sus relaciones afectivas sin ningún problema.
Saber diferenciar de manera eficaz el bullying de un acto violento circunstancial, es vital para poder evitar en las escuelas este fenómeno creciente y que se ha extendido como una plaga a escuelas de todos los niveles educativos, pero sobre todo, para poder ayudar tanto a victimas como victimarios, ya que ambos requieren de todo el apoyo.

Oscar Pulido Zamora

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